Este pequeño cerdito de peluche ha tenido aventuras y me encantaría revivir una y otra vez contigo. Escuchándote cantar el poema una y otra vez mientras te das vueltas y te haces cosquillas de risa.

A este cerdito de peluche le encantaría ir al mercado contigo y con tu adulto. Solo llévalo en tus brazos alrededor de la tienda y te verá comprar.

También le encantará pasar tiempo en casa viendo programas de televisión sobre un oso que ama la miel y un burro que está triste. El peluche es el invitado perfecto para la cena, especialmente cuando se sirve rosbif, es tan cortés que se sentará en silencio, te mirará y te escuchará contar historias sobre tu día.

El cerdito de peluche es tan generoso que si quieres una segunda porción de la cena, no lo acaparará, te dejará tenerlo. Este cerdito ya está RELLENO.

Por último, este cerdito de peluche puede no decir nada, pero te escuchará chillar todo el camino a casa con el placer de sentir su suave y esponjoso pelaje en tu cara. Abrazos es para lo que está hecho y este juguete simplemente no puede tener suficiente de ellos. No roncará ni tratará de acaparar la cama por la noche. Es un buen cerdito.